Antonio Jara advierte de que la reestructuración bancaria lamina la incidencia social de las cajas de ahorro

La reestructuración bancaria lamina la incidencia social de las cajas de ahorro

Las cajas de ahorros son entidades financieras especiales que favorecen la inclusión de determinados segmentos de clientes (cooperativistas, familias, pequeños ahorradores) que no tienen cabida natural en los grandes bancos. También se caracterizan por el uso social del dividendo y por la apuesta por el territorio en el que se desarrollan. Así lo ha afirmado hoy el presidente de Caja Granada, Antonio Jara Andreu, quien ha lamentado que los beneficios que reportan al entorno corren el riesgo de desaparecer por la incidencia de la reestructuración del sistema financiero.

En el curso sobre el negocio bancario que se desarrolla en el palacio del Intendente Olavide de La Carolina, enmarcado en los cursos universitarios de verano, Jara ha defendido la pervivencia del modelo financiero representado por las cajas porque constituye el asidero de un elevado número de personas que requieren un trato diferente al que reciben de la banca. Ha citado como ejemplo a los clientes que solicitan créditos de escasa cuantía para desarrollar iniciativas empresariales. También ha hecho hincapié en la incidencia de la obra social en las poblaciones.

Jara no ha defendido ciegamente a las cajas. Al contrario, considera que en cierto modo pierden la batalla por méritos propios. Pero sugiere que generalizar no es acertado. De hecho, aclara que los problemas específicos de determinadas entidades tienen responsables específicos, por lo que considera desproporcionado el ataque al conjunto, que, a su juicio, tiene su origen en la voracidad de los bancos y en el ecosistema neoliberal que les ampara. “España no se ha dado cuenta de que el modelo financiero de las cajas estaba siendo muy útil”, ha concluido.