Panorama nublado de la energía solar en España

Las esperanzas de España de convertirse en uno de los líderes mundiales en energía solar se han desplomado desde que el Gobierno español decidió poner freno a las generosas subvenciones al sector.

Este cambio tan rápido ha preocupado a la industria solar en todo el mundo, ya que ha puesto de manifiesto los problemas con los que se pueden encontrar los programas de apoyo al sector de las energías renovables impulsados por los gobiernos.

En 2008 España contaba con la mitad de nuevas instalaciones de plantas solares del mundo en términos de potencia, gracias a las subvenciones del gobierno para promover energías limpias. Pero a finales del año pasado, con el agravamiento de la recesión económica, el Gobierno decidió recortar drásticamente las subvenciones y puso un tope a la cantidad de energía solar que podía ser instalada con subvención.

Las fábricas de todo el mundo que habían incrementado la producción de piezas para los sistemas de energía solar vieron cómo la demanda de paneles solares caía en picado, provocando un exceso de oferta y un desplome de precios. A ello le siguió la pérdida de puestos de trabajo.

"La industria solar se ha visto minada en 2009 por el colapso de la demanda, consecuencia de la decisión tomada por el gobierno español", dice Henning Wicht, analista especializado en energía solar en iSuppli.

España está dando una lección importante a Estados Unidos, dónde los legisladores están debatiendo cómo apoyar al sector de las energías renovables. Los partidarios de la energía limpia, entre los que se incluye el presidente Barack Obama, han puesto como ejemplo las políticas del gobierno de España para impulsar al sector y de esta manera crear nuevas industrias y ayudar al medioambiente.

La decisión española de apostar por la energía eólica en el pasado valió la pena: el país se ha convertido en uno de los líderes mundiales en la generación de este tipo de energía y sólo ha pasado a ser eclipsado recientemente por Estados Unidos. Las compañías eólicas españolas han pasado a ser actores internacionales. En 2008 la energía eólica suponía el 11% del total de producción de electricidad en el país, frente a menos del 1% de la energía solar.

Reyad Fezzani, consejero delegado de BP Solar, filial del gigante petrolero BP PLC, dijo que a pesar de la crisis actual, el modelo español había sabido crear una industria solar desde cero. "Una vez que pagas por la infraestructura, cuentas con empleados cualificados y puedes expandirte o contraerte muy fácilmente", dijo.

Por el contrario, los escépticos de las energías limpias, citan el caso de España para advertir de que la política estatal creó una burbuja especulativa de desastrosas consecuencias. Algunos han puesto como ejemplo el caso de España para demostrar la insostenibilidad de las ayudas gubernamentales al sector.

Estados Unidos está experimentando diversas formas de promover las energías limpias, como los incentivos fiscales, subvenciones directas del gobierno federal para sufragar costes de instalación o la imposición a las compañías energéticas de que un porcentaje de la energía que produzcan provenga de energías renovables.

California y Nueva Jersey lideran el sector de la energía solar en Estados Unidos y son dos de los estados que han adoptado el modelo de subvenciones español para hacer la energía solar más atractiva.

El problema fundamental de la industria es que sin las subvenciones no es económicamente viable.

Mike Ahearn, consejero delegado de Temple, la primera compañía solar con sede en Arizona, cree que la energía solar podría ser competitiva "en un par de años" pero sólo si la industria gana escala. Para ello serían necesarias subvenciones generosas por parte del Gobierno y otros tipos de ayudas, señala Ahearn: "Es el dilema de qué fue primero, si el huevo o la gallina".

Las ambiciones de España para convertirse en un campeón en energía solar a escala mundial comenzaron después de su éxito en el sector de la energía eólica. España se convirtió en uno de los líderes mundiales en energía eólica gracias a las generosas ayudas a largo plazo. Algunas compañías como Iberdrola SA y Gamesa Corp pasaron de operar en el mercado nacional a hacerlo en Estados Unidos.

La energía eólica era una opción más barata que otras energías renovables como la solar, por lo que el Gobierno español decidió hacer que la energía solar fuese más atractiva aumentando sus subvenciones, justo en el momento en que otros países, como Alemania, le estaban retirando su apoyo.

Como resultado, la capacidad de energía solar de España se elevó hasta los 3.342 megavatios el año pasado desde los 695 megavatios con los que contaba el año anterior y que suponían aproximadamente el tamaño de una planta de carbón. Las subvenciones del Gobierno al sector de la energía solar pasaron de 214 millones de euros en 2007 a 1.100 millones de euros en 2008 (US$1.600 millones).

La energía solar "era un producto financiero, no una solución energética", dice Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, la primera compañía de energías renovables del mundo. Iberdrola ha dejado bastante de lado la energía solar porque la eólica es mucho más barata y requiere menos terreno.

Este es especialmente el caso de la energía termosolar, que transforma la energía radiante solar en calor o energía térmica con la que funcionan unas turbinas. Esta tecnología tiene potencial suficiente para proyectos de mayor envergadura que en el caso de los paneles fotovoltaicos de silicio, y ha atraído el interés de las compañías energéticas en España y Estados Unidos, especialmente. Pero la energía termosolar aún está lejos de poder ser competitiva en costes frente a otras fuentes de energía tradicionales y requiere amplias extensiones de tierra, como las de algunas partes de España y el suroeste de Estados Unidos.

El deterioro de la economía mundial y el incremento del déficit del estado llevaron al Gobierno español a reducir las ayudas al sector de la energía solar el año pasado y a acotar la potencia instalada de energía solar con subsidios a 500 megavatios al año. Esto ha resultado en una reducción de la capacidad del sector este año.

Los efectos se han notado muy lejos de España. La compañía china Yingli Green Energy Holding Co, dedicada a la exportación de componentes para la energía solar, registró una caída de ingresos del 43% en el primer trimestre del año, debido en gran parte a la caída de la demanda en España.

El director de estrategia de Yingli, Yiyu Wang, dijo que la experiencia de España podría enseñar a los países de todo el mundo a llevar a acometer "planes más prácticos y más estables".

Otros productores de energía solar como la noruega Renewable Energy Corp, la china LDK Solar Co o JA Solar Holdings Co registraron grandes pérdidas en el segundo trimestre. El gigante alemán Q-Cells registró una pérdida neta de 697 millones de euros en el primer semestre y estudia recortar su plantilla en 500 trabajadores, aproximadamente una quinta parte del total de su plantilla.

"Nos encontramos en una situación difícil sin lugar a dudas", dijo el consejero delegado de Q-Cells, Anton Milner, en un informe a accionistas.

WSJ

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