Alterio, el Ayuntamiento y las constructoras

ALTERIO, EL AYUNTAMIENTO Y LAS CONSTRUCTORAS

EL DESAYUNTAMIENTO

Alterio.- ¿El Ayuntamiento es de todos?

RLC.- Así debería ser.

Alterio.- Eso pienso yo también; ya sabe usted que yo no estoy muy puesto en Geografía y siempre suspendía. Por eso no sé exactamente de donde viene la palabreja “ayuntamiento”. Deduzco que quien le puso ese nombre quería decir “ayuntar”, “arrejuntar”, como dice mi vecino.

RLC.- Alterio, eso no es geografía. Eso es etimología…

Alterio.- Lleva usted razón ¿no ve? Otra vez suspendido. Pues la etimología esa querrá decir que un ayuntamiento debe ser para ayuntar, para reunir a los vecinos, a todos los vecinos y a sus intereses como ciudadanos ¿no es eso?

RLC.- Así debe ser…

Alterio.- Pues la etimología esa que dice usted, en La Carolina, está muy equivocada. Aquí debería llamarse “Desayuntamiento” desde hace bastante tiempo, desde hace muchos años. Desde antes de que Rodamón fuese alcalde con Franco. Yo me acuerdo de otros alcaldes anteriores y ya era un “Desayuntamiento”, en este caso con el Pueblo, con los vecinos. Incluso me acuerdo de uno, de cuyo nombre no quiero acordarme, que decía que tenía que cazar perdices en la Plaza del Desayuntamiento. Debió ser mejor cazador que Alcalde cuando deseaba que este histórico Pueblo de don Carlos y don Pablo se convirtiera en un campo de perdices, supongo que para poder dispararles a gusto desde la puerta de su casa que estaba muy cerquita de la Plaza.

RLC.- ¿Cómo si fuera una finca más?

Alterio.- Eso es. Como si fuera su finca. También recuerdo a otro alcalde, pariente del anterior, que no manifestó su deseo de cazar en la Plaza pero que tampoco le hubiese importado mucho “ir de cuco” al Café Colón o a Los Corales. A este último alcalde, en realidad, le importaban pocas cosas que no fueran sus asuntos propios. El gobernador civil de turno lo había puesto de Alcalde un poco como guarda de esa parte de la finca del gobernador que era la provincia de Jaén, a su vez parte de la gran finca que era España para Franco, el ganador de la guerra incivil. Y después, Rodamón, como lo rebautizó el pueblo soberano, supongo que cariñosamente…

PEPE SIERRAS

RLC.- Pero algún Alcalde habrá habido bueno. A mí me han dicho que Rodamón fue un buen alcalde…

Alterio.- Mire usted, el gobierno de Rodamón, para contarlo, precisa de todo un tratado; no en vano, entre unas cosas y otras, ha sido casi medio siglo de “rodamonismo”, por cierto, nombrado también como le he dicho antes por un gobernador de Franco que se llamaba Felipe Arche y que en su honor, Rodamón, cambió el nombre de nuestro secular Paseo Molino de Viento, denominado así, al menos, desde que Pepe Sierras instalara su molino de viento a modo de bomba para extraer agua para su huerta. Aunque supongo que habría más molinos de viento en las huertas que se extendían a lo largo del Paseo. La energía eólica sustituiría así al todavía inexistente, o irregular, suministro eléctrico, o a las norias de tracción animal, donde los borricos han pasado a ejercer otros menesteres como veremos más adelante.

RLC.- ¿Entonces nuestro paseo se llama “Molino de Viento” por ese molino de Pepe Sierras”

Alterio.- Sí señor, por ese y por otros molinos, seguramente. Y Rodamón, que iniciaba su fulgurante carrera política dentro del Régimen de Franco, no tuvo otra ocurrencia que darle el nombre de Felipe Arche, su padrino político, al Paseo Molino de Viento. Felipe Arche era el gobernador de Jaén que lo nombró alcalde y le sirvió de rampa de lanzamiento hacia el estrellato político franquista. Dudo que muchos se opusieran a tal cambio de denominación, empezando, con alguna honrosa excepción que desconozco, por sus amiguetes y fieles concejales (seguramente tuvo cientos) que los nombraba y escogía Rodamón lo mismo que el gobernador nombraba a los alcaldes y así sucesivamente. Cuando las grandes potencias aún casi desconocían el código binario, los españoles ya éramos un país superavanzado en lo que a la cuestión “digital” se refiere, es decir, de los nombramientos a dedo. Esa época, que a muchos les puede parecer muy lejana, a los que tenemos una cierta edad, nos parece que fue ayer. Después, el Régimen se inventó la “democracia orgánica”: la dictadura vestida de seda. Como si la democracia precisara de adjetivos.

RLC.- ¿Pero Rodamón fue un buen alcalde…?

Alterio.- Es una pregunta muy corta que tiene una respuesta muy larga y no sé si usted…

RLC.- Lleva usted razón. Tiempo habrá de analizar ese periodo.

Alterio.- Estoy seguro de que se podrían escribir varios tomos sobre el “Alcaldato de Rodamón”; un auténtico tratado, como le he dicho antes.

LA CAJA DE LOS TRUENOS

RLC.- Sí, pero eso será otro día. Ni el tiempo ni el espacio que tenemos aquí son infinitos y usted ha empezado a hablarme de su teoría del “Desayuntamiento” y supongo que querría llegar al lío de los últimos días en lo que yo llamo el Ayuntamiento…

Alterio.- Lleva usted razón otra vez. Pues sí; a principios de este mes de Octubre le anticipé a sus lectores y a usted la que se nos podía venir encima en “su” Ayuntamiento como un anticipo de las Elecciones Municipales. Y ya ha visto usted la que se ha liado. También he visto que ha publicado en la Revista el acta de la mesa de contratación donde se destapó la caja de los truenos y donde se recoge con toda claridad lo ocurrido…

RLC.- El acta junto a otros documentos relacionados, para mejor conocimiento de nuestros lectores.

Alterio.- Me parece muy bien, porque el Acta ya estaba siendo utilizada parcialmente, por algunos que también la tenían, para arrimar el ascua a su sardina, extrayendo del contexto frases como si fueran estacas para arrearles al contrario en la cabeza. Así que hizo usted muy bien con publicar el acta completa para que todos pudiéramos hacer una valoración de lo sucedido al margen de los panfletos “informativos” de unos y otros que estos días han inundado buzones y aceras.

RLC.- Habla usted de panfletos, Alterio. Por ejemplo…

Alterio.- Pues en uno del PSOE se podía leer que “comienza una época de cuchillos largos y ya se oyen ruidos de sables”.

RLC.- Pero eso ya lo había adelantado usted hace bastantes días ¿recuerda?

Alterio.- Sí, pero si me permite continuaré con lo de las ascuas y las sardinas. Dice también el panfleto citado en el apartado de traiciones que “Gallarin, y de nuevo Pepe Rodríguez (se la hacen) a Antonio Cotilla, no permitiendo que una empresa constructora (llamada VIALTERRA) en la que él (Antonio Rodríguez) tiene intereses y que podría utilizar en su beneficio para las próximas elecciones, sea la empresa adjudicataria de la obra de los multicines…”.

RLC.- Pero si Antonio Rodríguez y el PSOE votaron en el mismo sentido…

Alterio.- Efectivamente. Pero Antonio Rodríguez ya ha dicho que él “no tiene ningún interés en esa empresa, cosa que no puede decir el número dos del PSOE de La Carolina, D. Eduardo Hernández Romero, (ex Teniente de Alcalde y Ex Concejal de Obras y Servicios) al estar trabajando en dicha empresa, pero ¿desde cuándo?, con pleno conocimiento de esta situación por parte del PSOE de La Carolina y la señorita Férriz”.

RLC.- Y el Alcalde Gallarín, qué dice de todo esto…

Alterio.- Pues también ha entrado en el terreno de los panfletos y pone de manifiesto sus posiciones. Dice que “Antonio Rodríguez y Férriz querían adjudicar la obra del Centro Cultural y de Ocio a la misma empresa que ha hecho la Casa del Carnaval y Sede de Asociaciones y que ha tardado 8 meses en construir lo que debía hacer en 4 meses, con el riesgo de que La Carolina perdiese los 600.000 euros de subvención por tardar en hacer la obra el doble del tiempo al que se comprometió la empresa adjudicataria… y también que “debía dar 2.000 jornales y que sólo ha dado 800, según informes de los técnicos municipales”.

RLC.- Vaya lío ¿no?

Alterio.-  Pero hay más todavía. Continúa el comunicado del Ayuntamiento: “A dicha mesa de contratación estaba convocado Eduardo Hernández que trabaja en la empresa a la que Antonio Rodríguez y Férriz querían adjudicar la obra y que diez días después sigue sin comunicar al Ayuntamiento que no podía estar presente en la mesa de contratación por ser empleado de esa empresa, aunque no sabemos desde cuando, pese a que ha participado en otras mesas de contratación en las que esta empresa sí resultó adjudicataria. Eduardo Hernández, ex–teniente alcalde de Férriz, no compareció y lo hizo en su lugar la concejala Yolanda Reche que también es conocedora de esa relación de su compañero con una de las empresas y lo omitió”. El comunicado también publica una foto de familia de la empresa Valtierra en la que aparece Eduardo Hernández, así como una tarjeta de visita como “Gestor de Proyectos” del Grupo Urbasur-Vialterra, dice la nota del Ayuntamiento.

RLC.- Verdaderamente, parece complicado el asunto…

Alterio.- Por supuesto que todo este culebrón no ha acabado, sino que acaba de empezar y ya está teniendo consecuencias. Al anuncio de querellas judiciales de unos contra otros y de otros contra todos, en el terreno político, las primeras consecuencias ya se han producido: el viernes pasado, el Alcalde Gallarín desposeyó a Antonio Rodríguez Serrano de las concejalías de Obras y Servicios, además de la de Aguas. También el traslado de la oficina que ocupa actualmente en el Ayuntamiento hasta el Parque de Bomberos. El Alcalde no toca el bolsillo de Rodríguez Serrano ya que seguirá cobrando lo mismo que antes. Pero aunque ya conoce usted ese bolero que dice “que la distancia es el olvido”, no estoy yo muy seguro de que en este caso esté tan claro y que aquí se olvide todo el asunto. Queda pendiente de saber que va a pasar con el pacto de la moción de censura (¿y quizás, de algún otro pacto?). ¿Se romperá o no? ¿Se ha roto ya?

RLC.- Estos líos me recuerdan otros tiempos…

Alterio.- Efectivamente. Parece ser que muchos de nuestros políticos, de la Escuela de Rodamón, que también tenía sus aspectos positivos, solo han aprehendido los negativos. Y no sólo por una única formación política como podría pensarse sino que presumiblemente también ha calado en otros partidos que, en teoría, deberían estar en las antípodas “rodamonistas”. Porque si “treinta años no es nada” como dice el tango, menos debería serlo para algunos políticos casi recién llegados a determinadas parcelas de poder que juegan a aprendices de brujo sin las mínimas condiciones para ello. La brujería es un arte, amigo.

RLC.- ¿Generaliza usted en sus conclusiones, Alterio?

Alterio.-  Mire, sálvese quien pueda. Me gustaría constatar eso que dice el Alcalde al final de su panfleto: “Desde hace un año en La Carolina se ha empezado a hacer política con transparencia, con honradez y defendiendo únicamente los intereses generales de los ciudadanos, del pueblo”. Y que “por eso se conocen ahora las discrepancias que surgen en la gestión municipal”.

Los hechos se deben imponer a las palabras, a las circunstancias y a la pretendida teoría aprendida. Supondría “tenerlos bien puestos” y enfrentarse con valentía a unos cuantos poderosos personajes, políticos o no, fácticos o no, que han venido haciendo desde hace demasiado tiempo lo que les salía de los cojones.

RLC.- Alterio, modere su lenguaje, hombre…

Alterio.-  Bueno, pues de los güevos.