Ignacio Izuriaga y el anuncio de ETA

Tras la publicación en mi muro de Facebook del video de ETA anunciando el fin de la violencia, han surgido algunos comentarios sobre el mismo. Dado que se trata de mi muro, por deferencia a los comentaristas y a mis lectores, me he sentido obligado a realizar mi propio comentario que también traslado aquí corregido y aumentado. Lo hago con gusto y procuro que sea clarificador para las distintas y respetables opiniones de todos.

En varias ocasiones he mencionado en Revista de La Carolina a Ignacio Izuriaga Iso, padre de Javier Izuriaga, uno de los comentaristas. Ignacio era -se lo llevó por delante otra munición terrorista como es el cáncer- era, decía, un navarro de pura cepa como indican sus propios apellidos. ¿Vasquista? ¿Españolista? Yo afirmo, con conocimiento de causa, que era universalista. Afirmo que estaba alejado de cualquier tipo de nacionalismo vasco y de cualquier nacionalismo español.

Cuando conocí a Ignacio hace cerca de 15 años, era concejal de Barañáin y currante en la Wolswagen. ETA estaba en pleno apogeo criminal y había que echarle mucha testiculina para ser concejal entonces y allí. No era lo mismo -ni lo es todavía- ser concejal en Navarra, ni en el País Vasco en general, que ser concejal en Villaconejos, Almería o La Carolina. Fui testigo directo varias veces de cómo Ignacio, al coger su coche en el parking, miraba los bajos del vehiculo e inspeccionaba posibles manipulaciones sospechosas: las bombas-lapa estaban en la orden del día de ETA y cualquier cargo político era objetivo de la banda.

Foto: El parking de Ignacio, el Ayuntamiento de Barañain y la Cafeteria Saoly

En mi corta pero intensa relación con Ignacio Izuriaga surgió una relación de amistad muy especial. Y con ello nuestro mutuo conocimiento y aprecio personal. Fueron muchas horas las que echamos de charla juntos en el Saoly. Ignacio no tenía la boina nacionalista vasca ni española sobre su cabeza y mucho menos dentro de ella. Orgulloso de su navarrería, amaba a España. “Antonio, –me decía- esta gente tiene que viajar más. Conocer es amar”, en referencia al aldeanismo nacionalista de cualquier signo.

Conocer es amar

Videoclip del álbum "Maren", de Kepa Junkera. Grabado en Bilbao y diversos rincones de Bizkaia, como San Juan de Gaztelugatxe o Urdaibai. La "kaxarranka" es una danza de Lekeito

Como decía, hago estas reflexiones como consecuencia de los comentarios de Jose Luis Garrido y de Javier Izuriaga. Se pregunta Jose Luis porqué salen en el video los etarras con las caras tapadas. A mí se me ocurre una respuesta, José Luis: debajo de la careta y la boina, hay otra careta y otra boina, y otra más, y otra… parecido a una caja rusa dentro de otra caja dentro de otra caja. También se me ocurre que los anunciantes del cese de la actividad armada siguen siendo etarras, delincuentes por tanto, y no querrán facilitar la labor de la policía. Son etarras pero no son tontos.

Por su parte, Javier Izuriaga, reprocha a José Luis que “no se alegre de que estos asesinos cesen en su empeño y se haga tantas preguntas llenas de resentimiento…”.

En mi opinión, basada en mi experiencia vital tras más de medio siglo tragando sapos con las fechorías y los centenares de asesinatos de ETA, me permito añadir que, efectivamente, es un momento de alegría el anuncio hecho por la banda. Una alegría agridulce porque no hay disolución ni desarme. Aunque confío en que todo llegará.

También es lógico que sea así. Los problemas de medio siglo de enfrentamientos de todo tipo no se solucionan con un video de unos minutos. Espero que la cordura que la mayoría de los responsables politicos (Zapatero, Rubalcaba, Rajoy…), han manifestado después del tan ansiado anuncio de la banda, se imponga a las distintas sensibilidades en el seno de los partidos, especialmente en la línea dura de algunos de ellos que anteponen su instinto irracional (¿o interesado?) al afán de conseguir una paz duradera de la mano de las herramientas que les proporciona el Estado de Derecho; habrá que recuperar del baúl antiguos instrumentos y/o crear los que sean necesarios. La tarea que queda por delante no será fácil. Nada fácil porque ahora hay que hacer política auténtica, artesanal y dejarse de reacciones dogmáticas y viscerales.

Y termino uniéndome a un “¡Vivan los españoles!”, incluidos vascos, navarros, catalanes, andaluces… Lo prefiero al grito imperativo de “¡Viva España!” porque acto seguido me viene a la mente otro grito: “¡Todo el mundo al suelo!”. Y yo no estoy ya para esos trotes.

Noni Montes

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